Las mujeres y el cáncer de vejiga

Uno de cada cuatro pacientes de cáncer de vejiga son mujeres, pero sus historias a menudo no se escuchan. Las mujeres se enfrentan a numerosos retos a lo largo de todo el proceso asistencial. Resulta alarmante que sus síntomas se atribuyan con frecuencia a otras causas, lo que retrasa la derivación a un especialista y el diagnóstico definitivo de cáncer de vejiga.

Más adelante en esta misma página encontrará más información sobre el proyecto “5 mujeres, 5 experiencias”. Este proyecto pone de relieve las experiencias muy personales de cinco mujeres de cinco países de todo el mundo, con el fin de llamar la atención y concienciar a la vez que se crea un sentimiento de comunidad entre las mujeres afectadas por el cáncer de vejiga, una experiencia que puede ser muy aislante.

Los grupos de apoyo y defensa de pacientes con cáncer de vejiga proporcionan una comunidad en la que las mujeres pueden encontrar información, orientación y apoyo. El apoyo entre iguales es una parte importante de los grupos de pacientes, donde las mujeres que han recibido un diagnóstico de cáncer de vejiga pueden hablar con otras mujeres que han pasado por una experiencia similar o se han sometido al mismo tratamiento.

La primera Encuesta Mundial de Pacientes y Cuidadores de Cáncer de Vejiga realizada por la Coalición Mundial de Pacientes de Cáncer de Vejiga ofreció información sobre la experiencia de las mujeres con el cáncer de vejiga y sus necesidades de atención y apoyo. La campaña “5 mujeres, 5 experiencias” ofrece un ejemplo de estas realidades a través de vivencias personales.

Afrontar un diagnóstico de cáncer de vejiga

Las mujeres, sobre todo las menores de 55 años, se enfrentan a importantes obstáculos para obtener un diagnóstico de cáncer de vejiga, y a menudo necesitan varias visitas al médico antes de ser remitidas a un urólogo. La encuesta reveló que el 39% de las mujeres reciben inicialmente un diagnóstico erróneo, en la mayoría de los casos de infección urinaria, lo que retrasa la obtención de un diagnóstico preciso.

La Encuesta Mundial sobre la Experiencia de Pacientes y Cuidadores de Cáncer de Vejiga puso de manifiesto que el 31% de las mujeres consideraban que sus síntomas no se tomaban en serio durante las primeras visitas al médico. Además, las mujeres tienen más probabilidades de que se les diagnostique primero otra enfermedad (el 69%) y tienen el doble de probabilidades de que se les diagnostique erróneamente una infección urinaria que a los hombres. Reconocer y notificar rápidamente los síntomas, especialmente el signo más común de sangre en la orina -que puede ser visiblemente roja, marrón oscura o sólo detectable al microscopio- es crucial. Un porcentaje considerable de pacientes también experimenta síntomas como ardor al orinar o ganas frecuentes de orinar, lo que subraya la importancia de una consulta precoz, preferiblemente con un urólogo.

En algunos casos, las mujeres pueden retrasar la búsqueda de ayuda para síntomas como sangre en la orina, confundiéndolos con la menstruación o la menopausia. Estos retrasos, unidos a un diagnóstico inicial erróneo, pueden influir significativamente en el tiempo que transcurre hasta el diagnóstico correcto del cáncer de vejiga.

5 historias únicas de mujeres con cáncer de vejiga

A través de estas historias personales de experiencias vividas, pretendemos arrojar luz sobre los retos únicos a los que se enfrentan las mujeres afectadas por cáncer de vejiga, cuyas historias a menudo permanecen sin ser escuchadas. Comparten sus historias para inspirar a otras, crear una comunidad, abogar por mejores resultados sanitarios y apoyar a las mujeres con cáncer de vejiga de todo el mundo.

Juntas, abogamos por una mayor concienciación y acción en torno a los problemas que afrontan las mujeres cuando se les diagnostica un cáncer de vejiga y fomentamos un mundo en el que se reconozca y apoye la trayectoria sanitaria de cada mujer.

El primer vídeo de la serie de cinco partes presenta a Claudia. Esta inspiradora madre de 46 años de Roma (Italia) recibió por primera vez un diagnóstico de cáncer urotelial del tracto superior, que más tarde se convirtió en carcinoma urotelial o cáncer de vejiga. Durante la operación de extirpación de la vejiga, se creó una nueva vejiga, a menudo denominada neovejiga, a partir del intestino delgado para recoger la orina dentro del cuerpo y permitir su salida a través de la uretra.

El segundo vídeo de nuestra serie de cinco partes, “5 mujeres, 5 experiencias” , presenta la inspiradora positividad de Ana María. Con 79 años y residente en Buenos Aires (Argentina), Ana María comparte su experiencia con el cáncer de vejiga. Diagnosticada de cáncer de vejiga en 2022, su experiencia con el cáncer no fue la primera, ya que superó un cáncer de mama unas décadas antes. Ana María forma parte de un nuevo estudio de investigación, o ensayo clínico, que investiga nuevas opciones de tratamiento para el cáncer de vejiga con invasión muscular. Su historia ofrece una perspectiva única sobre el diagnóstico del cáncer de vejiga y la participación en un ensayo clínico.

En el tercer vídeo de la serie “5 mujeres, 5 experiencias”, conocemos a Angela, una mujer de 42 años de Niverville (Canadá) que comparte su experiencia con el cáncer de vejiga. El cáncer de vejiga de Angela, diagnosticado en 2020 después de que sus síntomas se confundieran inicialmente con los de una infección urinaria, le llevó a someterse a varias RTUV y a tratamientos con BCG, hasta convertirse en un cáncer con invasión muscular. Tras la quimioterapia y una cistectomía radical, Angela vive ahora con su bolsa de urostomía, “Peeatrice”, que simboliza su fuerza y resistencia.

En el cuarto vídeo de la serie “5 mujeres, 5 experiencias”, conocemos a Vivian, una mujer de 50 años de Johannesburgo, Sudáfrica, que comparte su viaje con el cáncer de vejiga. El viaje de Vivian comenzó en 2018 con un diagnóstico de cáncer de cuello uterino, que la llevó a la cirugía y a ser declarada libre de cáncer. Dos años después, tras unas pruebas por un fuerte dolor abdominal, le diagnosticaron cáncer de vejiga. Sus médicos le recomendaron un tratamiento de quimioterapia, que comenzó valientemente en septiembre de 2023, soportando los efectos secundarios y el desgaste emocional de luchar contra el cáncer una vez más.